La Torre

No se ha encontrado constancia documental de las fechas en que se construyó la actual Iglesia de Yugueros. Por la fecha del Retablo tuvo que ser anterior a 1555. Si de la primera mitad del siglo XVI es la Iglesia, de finales de este siglo es la Torre, como documentalmente es manifiesto en los libros del archivo. Y también queda claro que la Iglesia, nave y torre son reconstrucción de otra más antigua por la mención al derribo del hastial de la torre antigua, previsiblemente espadaña. La unidad de estilos, materiales y elementos arquitectónicos indican que no hubo apenas espacio temporal entre nave y torre y que si no los mismos maestros, había relaciones de escuela o lazos familiares entre ellos.

torre1La torre tiene planta rectangular con un suelo donde posiblemente se hicieron sepulturas y actualmente está el baptisterio, una planta superior, el coro. Como se ve en el gráfico, visto desde la iglesia hay tres arcos que sujetan la base del coro, el techo y bóveda del coro y uno superior que comunica con el espacio que hay entre la bóveda tejado de la Iglesia que sólo se ve subiendo por las escaleras del campanario y encima de la bóveda del coro. Esta es de la misma factura, de ladrillo, que la de la iglesia y coetánea. Hay más arriba un espacio que debió de hacer funciones de palomar y por fin el espacio de campanas, con suelo de forjado de hormigón realizado en los años de 1970 en que aparte de este forjado se renovaron con el mismo material las vigas donde están colgadas las campanas. Hay dos troneras al este, dos al poniente y una a cada punto norte y sur. Las campanas son dos, dedicadas al Salvador y a San Vicente Paul y están en buen estado. Las escaleras de acceso a las campanas están en deprimente y ruinoso estado con necesidad de limpieza y reparación. Las cornisas del tejado son semejantes al resto de la iglesia.

campanasLas campanas de Yugueros en 2015

En 1573 hay una aprobación de cuentas por parte del Licenciado Juan Gutiérrez y siendo Mayordomo Sancho de Castellanos donde se da por bueno el pago del anterior Mayordomo, Juan del Campillo de 19.715 maravedís en dineros y otras cosas (en especie) a los maestros canteros Pedro Cambas, Francisco Vélez y Sebastián de la Lángara en concepto de obras en la torre. Debe ser el comienzo y acopio de materiales porque en el siguiente año hay pagos por cal, arena, piedra de sillería de Barrillos y La Acisa, sacar y acarrear piedra de La Sierra (El Rebollo), hechura de calero y leña para el calero. Todo ello por 18.250 maravedís.
En 1575, más piedra para mampostería, piedra labrada para arco cimero de la tribuna (coro) de La Arrimada, cal (presumiblemente del calero del Rebollo aunque también se hace mención al calero del Villar). De Montoto se traen vigas y madera para cimbras. Se paga al Concejo por ello, por su acarreo y por dolarlas (limpiarlas con el hacha). También se pagan 16 reales por tirar hastial de torre antigua, importante cita. No falta la invitación en vino al Concejo. Todo ello con pagos documentados.
En 1576 se traen 5 carros de cal del calero del Villar. Es posible que el topónimo El Villar fuese entonces más amplio de lo que es hoy y englobase al Rebollo y estemos hablando de lo mismo, lo mismo que cuando se habla de la Sierra, esta sea la que hay al norte de Los Cortinos ya que la parte posterior se llama Traslasierra hasta hoy. Se invita al Concejo por seis reales de pan y vino. Y se pagan 14.625 maravedís en pan y dineros a los oficiales de obra Fco. Vélez y Juan Prieto Salgado. También se paga por carrales de agua acarreada posiblemente del reguero o de la Yunquera.
En 1572 se trae más piedra de mampostería y sillería y se pagan 75 reales por sacarlas y 39 reales por acarreos a Fco. Gutiérrez de Barrillos. El Concejo acarra piedra de La Sierra y se le pagan 11 reales. Al Maestro cantero Fco. Vélez se le paga 8.256 maravedís. (Un real equivales a 34 maravedís y un ducado 375 maravedís).
En 1579 se pagó a F. de La Arrimada 30 reales por entablamentos y arcos para las ventanas (troneras), 72 carros de piedra de la Sierra y 15 carros de cal. La obra de los muros se ve que está casi terminada. Se paga a los maestros Salgado y Vélez 12.218 maravedís. El año siguiente ya hay partidas para tejas, techumbres. A los citados maestros se les entregan 16 cargas de trigo tasados en 11.375 maravedis. Hay gastos en herrajes y 33 reales por una campana de latón morisco.
En la visita pastoral de 1580 del Licenciado Rabanal hay un balance de cuentas y se hace constar que se ha pagado a los maestros canteros 100.685 maravedís y que aún queda por pagar 64.315 maravedís ‘líquidos y verdaderos’.
En los siguientes años se hacen obras de acondicionamiento, el Concejo aporta maderas, las dola y sierra para entablamentos y tribuna y siguen haciéndose regularmente pagos en dinero y trigo a los citados maestros. Los gastos están pormenorizados y nunca falta la invitación del mayordomo al Concejo.
En el año 1582 visita la Iglesia el Obispo de León D. Juan de Trujillo y entre otras cosas ordena que no se hagan nuevos pagos a los canteros hasta que no acaben las obras y que si se hiciese, el cura y mayordomo lo hagan a costa de sus rentas y hacienda. Por lo que se deduce quedaban muchos remates y obras menores. También orden que se haga una sacristía y da instrucciones al respecto. Los mismos maestros parece que la llevan a cabo pues hay pagos por este concepto a Fco. Vélez y García de Modino en nombre de Prieto Salgado.
En 1604 se hace mención a una sepultura de un niño debajo de la torre y por ello se cobraron 100 maravedís y en 1588 se da por terminada la obra de la torre en un último pago a Fco. Vélez de 143 reales.

A. del Río

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