Que Yugueros tenía dos barrios y dos jurisdicciones es de todos conocido: Barrio del Marqués, por supuesto el Marqués de Astorga y Barrio del Obispo por su vinculación al Obispado de León. Que la jurisdicción que regía en cada uno de los barrios correspondiese integra a cada uno de los supuestos señores ya no está tan claro. Es lo que trato de mostrar en el presente artículo.
La jurisdicción correspondiente al Obispado de León pasó a ser de realengo dentro del Concejo de Modino en 1643 en virtud de un Privilegio concedido por Felipe IV para la venta a este Real Concejo de la jurisdicción civil y criminal alta referida, bajo mero mixto imperio, señorío y vasallaje de los lugares de Cistierna, Quintana de la Peña, Alejico, Sahelices, Olleros, Sotillos y Barrio del Obispo de Yugueros. Estos lugares habían sido previamente desmembrados y enajenados de su propietario, el Obispado de León, mediante una Letra Apostólica dada en Roma en 1534 por Gregorio XIII facultando a Felipe II para ello. Primeramente la jurisdicción de estos lugares fue comprada por D. Fernando Frías Ceballos y ante la oposición y resistencia de los pueblos, en 1586 años pasaron a estar unidos directamente a la corona real mediante concierto y asiento de condiciones. Solo en 1643, mediante el citado Privilegio pasaron a ser parte jurisdiccionalmente del Concejo de Modino. A pesar de ser de realengo, el antiguo Barrio del Obispo siguió llamándose así.
A primera impresión, uno y otro barrio estarían separados por el reguero, para la parte, la de la Iglesia, el del Obispo y para la izquierda el del Marqués pero según un apeo de 1741 (A.H.L) realizado a petición del Gobernador de las Montañas de Boñar en los estados del Marqués de Astorga esto es más complicado. Se toma como referencia una piedra grande con una cruz en el centro del reguero y a su lado un pontón de madera en el camino real hacia Cistierna. No cuesta mucho identificar el lugar salvo que la piedra ya no es visible y el pontón es de mampostería. Pero se nos dice que a la margen izquierda del arroyo hay una casa que habitaba Gregorio Llamazares cuyas cocinas están en el partido y jurisdicción de Boñar y el resto de la casa es de realengo y que por ello al citado Gregorio es vasallo del Marqués. Sigue el camino real por el barrio privativo del Marqués hasta la casa y morada de Thomás Ibáñez y a unos cincuenta pasos está el arca de la Peral Blanca, árbol que por no existir está sustituido por un espino albar. También hay en este lugar una cruz, llamada Cruz de Val de Algar y aquí termina la jurisdicción del Marqués y Conde de Altamira. Pero dentro esta jurisdicción privativa del Marqués hay dos casas habitadas por Antonio Muñiz e Isabel Álvarez, un caserón y un huerto donde tiene jurisdicción el Concejo de Modino. Todos los nombres de personas que citaré en el en el artículo son perfectamente identificables en la relación de nacidos en Yugueros entre 1590 y 1925 por mi confeccionada y que por la antigüedad de las fechas, no creo haya inconveniente aludir.
Cualquiera que sea observador y viniendo de La Hercina –pongo Ercina con H porque así se escribía entonces– hay unos muros altos de piedra en las huertas de Las Suertes y la Yunquera, en la confluencia del camino real antiguo que por debajo la Iglesia viene por Los Molinos con la actual carretera, desproporcionadamente altos para la función de cierre de huertas. Y no dejan de verse parte de muros por el espacio y fincas entre la carretera y ferrocarril entre los dos pasos. Y es que según el citado apeo de bienes del marqués de Astorga y Conde de Altamira todo este terreno es finca de este Señor con su jurisdicción privativa, la dice arrimada a las marnes (ribazos o también marnas) de los barreales de la Sierra, o sea los actuales Cortinos, Las Suertes, Tras la Iglesia, La Yunquera y el Charco y el Pacedero. Y se dice que aunque estas tierras están fuera del casco urbano son de jurisdicción privativa del Marqués por haber sido casas y antojanos y en el momento linares y tierras de sus vasallos aunque a prevención del Concejo de Modino y no habiendo litigado como juez el Gobernador de las Montañas de Boñar, reservándose litigar en caso de delitos en estos lugares. En conclusión: que en este lugar de La Yunquera y entre los dos pasos de ferrocarril había inmemorialmente casas. Por estos lugares pasaba y pasa el Camino Viejo de peregrinos a Santiago que desde el Mercadillo sigue el Valle (Llamado de Río Seco) hasta los Molinos de Yugueros, debajo y detrás de la Iglesia, San Roque y Alto la Encrucijada (así llamado entonces el hoy Alto de La Encortijada, el nombre se ha corrompido con el tiempo) camino de Las Arrimadas.
Y en el barrio de realengo y privativo del Concejo de Modino tiene propiedades y casas el Marqués y Conde de Altamira bajo su jurisdicción: las que habitaban Andrés Díez y Manuel del Río y Francisco Valladares y otras fincas y huertos.
También tiene jurisdicción el Gobernador de estas Montañas de Boñar del Marqués de Astorga sobre el tabernero, mesonero, panadero, custodio de fieles de pesas y medidas y regidor del concejo menor de Yugueros aunque estén en el barrio Realengo y los puede castigar en razón de sus oficios o más bien malos oficios. Y la misma jurisdicción la tiene compartida el Concejo de Modino en el Barrio del Gobernador.
En este apeo de 1741 y otro posterior se delimita el Coto Redondo de San Andrés de Yera sobre el cual Yugueros tenía derechos de foro desde tiempo inmemorial y jurisdicción privativa del Marqués de Astorga y Conde de Altamira. Hay muestras de población en el citado coto con restos de casas y ermita beneficiada, nunca parroquia, en la Cuesta de Santa Olaja, poblamiento con mínimo espacio y estructura urbana y restos de eras y taludes con una fuente al lado. Es posible que allí viviesen vasallos del señor feudal con una mínima economía pastoril y cerealista que se integrasen en Yugueros pasando el pueblo a gozar del coto en régimen de foro con unas condiciones y renta a pagar en especie y dinero al propietario perfectamente definidas. En el año de 1794 este foro se convierte en perpetuo siempre que Yugueros cumpliese ciertas condiciones que describo en otro artículo sobre San Vicente de Yera. No fue siempre aceptada esta situación por el Pueblo y Lugar de Cistierna que varias veces entraba con sus rebaños en terrenos que no le correspondía y hubo pleitos con Yugueros por esta causa. No olvidemos que en las fechas en que situamos estas situaciones Cistierna era una población aproximadamente como Yugueros (anteriormente era menor) y a la sombra de Peñacorada. Pero el devenir de los tiempos y los cambios en la economía y vías de comunicación navegaron a su favor. En 1741 Cistierna tenía treinta y un vecinos y treinta y tres casas declaradas.
Como respuesta al Interrogatorio del Marqués de la Ensenada de 1752 (A.H.L.) el pueblo de Yugueros declara que es de Señorío perteneciente al estado de Altamira a excepción del Barrio de Realengo que tiene siete casas y dos huertos y todo lo demás es de mixta jurisdicción y a prevención del Juez de Realengo a excepción del coto de san Vicente de Yera, privativo del estado de Altamira. Tiene en total veintiséis vecinos y treinta y dos casas habitables y cinco inhabitables y otras tres arruinadas. Hay cuatro pobres de solemnidad. La jurisdicción estaba asociada al solar por lo que se podía cambiar de estado cambiando de domicilio. Las personas eran hombres libres y mayormente hidalgos como se manifiesta en otro artículo sobre hidalgos en Yugueros. Los que conocimos el pueblo hace cincuenta años podríamos identificar con gran certeza la mayoría de estas antiguas casas que poco se modificaron en doscientos años, la mayoría caserones y nos indica que salvo lo que es hoy la zona izquierda del reguero en la Calle Real -la parte más antigua del pueblo-, las casas de dos pisos estaban dispersas, con amplios patios interiores (corrales), con corredores soleados y viviendas, establos, pajares y demás dependencias con acceso a y desde este corral. La comunicación con el exterior se hacía a través de amplias puertas de dos hojas llamados que se abrían de par en par para el paso del carro. Todo muy al resguardo de miradas ajenas. El espacio entre estas verdaderas granjas agrícola-ganaderas eran en su mayoría huertos con frutales y arboledas de negrillos.
Más tarde sabemos que Yugueros se integró en el Concejo Mayor de Valdellorma pero una curiosidad me asalta: ¿No sería más lógico y respetuoso que el actual Ayuntamiento de La Ercina se llamase de Valdellorma como históricamente fue? Señores Alcalde y Concejales del Ayuntamiento, considérenlo. Para que ningún pueblo tenga más protagonismo que el que le pertenece. O si quieren Valdellorma y Arrimadas.
A. del Río
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